Ser mamá

Ser mamá…

Uff, con la sola palabra mamá se me vienen un millón de ideas a la cabeza, desde el amor infinito que nos entregan y entregamos las que ya lo somos, hasta lo difícil y sacrificado que es.

Cuando te enteras que serás mamá, lo hayas planificado o no, sabes y estás segura de que vivirás una de las experiencias más significativas en tu vida. ¿Y como no?, si todo cambiará, incluyendo tu identidad. No digo que dejarás de ser tu, sino que te convertirás en una versión distinta, ojalá en una mejor versión de ti misma.

Los miedos llegan junto al test de embarazo, como que vienen en el mismo pack ¿no? Pareciera que, aunque van mutando se mantienen durante todo el embarazo, se acentúan en el puerperio y se van complejizando a medida que los hijos crecen. Por ahí dicen; “hijos chicos, problemas chicos, hijos grandes… te imaginarás lo que sigue.

Si bien esos miedos son naturales, todas podemos aprender a reconocerlos, asimilarlos, digerirlos y ojalá regularlos para de esta manera poder disfrutar. Porque haya miedo, incertidumbre y confusión la maternidad te viene a demostrar lo poderosa que eres y te entrega el amor más puro que has conocido. Es que a mi, mi hijo de un año dos meses me mira como si fuese la mujer más hermosa y fantástica del planeta, y la grande, de seis años corre abrazarme cuando llega del colegio. No hay mejor sensación en el mundo…

Cuando te conviertes en mamá anhelas dar lo que agradeces de tu propia infancia y a la vez te haces consciente de las cosas que no quieres hacer porque a ti te hicieron daño, te hirieron.

Poder encontrarte con esto, mirarte y conectar contigo resultará sanador en si mismo, hablar de lo que te duele ayudará a que duela un poquito menos. Ayudará a organizar tus ideas y que encuentres sentido a lo que sientes, te permitirá ver las cosas desde otra perspectiva y aclararás lo que sientes. Lo que reprimes o evitas expresar, siempre encuentra una forma de salir, y muchas veces es la menos asertiva, la que hace más daño a ti misma u a otros.

Un abrazo.

Ps. Pame Berríos.